Las trece corporaciones de radiotelevisión regional existentes cuestan al año más de 1.860 millones de euros, lo que hace que cada hogar español pague 122 euros anuales, según un informe preparado por Deloitte.
En ese escenario, las cadenas privadas de televisión agrupadas en la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), reclamaron al Gobierno un cambio urgente en el modelo para que sus competidores regionales sigan el camino marcado por TVE y eliminen la publicidad de sus parrillas.
De este modo, argumentan las privadas, desaparecería la doble vía de ingresos que permite a las teles autonómicas sobrevivir con holgura vendan o no espacios comerciales, pues siempre queda en la retaguardia el colchón de las cuentas de su región.
El informe detalla que el coste anual bruto por hogar -que no tiene en cuenta los ingresos por publicidad- de la televisión pública en general (TVE y autonómicas) pasó de 179 a 186 euros entre 2007 y 2008. Los principales cambios en la distribución de los costes, apunta Deloitte, se reflejan en los ingresos comerciales, que cayeron un 14,3% mientras las subvenciones y pérdidas aumentaron un 15,4%. Frente a los 64 euros que cuesta a cada familia TVE, destacan los 122 que cuestan las autonómicas, en un desembolso una vez más nada uniforme, pues varía de los 67 euros de Asturias a los 188 de Euskadi, la más cara.
La tele estatal mantuvo estable en 64 euros su coste bruto por hogar. El coste neto general se queda 127 euros (101 y 26 euros en las autonómicas y la estatal, respectivamente). La consultora subraya también que mientras RTVE tiene un coste bastante inferior al del resto de televisiones de países de nuestro entorno, debido a la reestructuración llevada a cabo en 2007, no ocurre lo mismo con las regionales. El coste de éstas por familia es muy similar al del resto de operadores europeos aunque, eso sí, con ratios de audiencia muy inferiores. "Esto pone de manifiesto la ineficiencia en la asignación de recursos del modelo público autonómico, que necesita una revisión semejante a la realizada en la televisión estatal", concluye el informe.
Aunque la crisis haya obligado a revisar presupuestos y costes en toda las empresas, incluidas las teles autonómicas, las cifras ponen de manifiesto que esas emisoras comportan un gasto notable al ciudadano; que cada vez paga más por sus teles, mientras éstas pierden cuota publicitaria frente a las privadas (un 25% menos en 2009, según el informe Infoadex), lo que multiplica el esfuerzo financiero de los correspondientes Gobiernos. Hay que destacar que Castilla y León , Cantabria, Navarra y La Rioja no cuentan con televisión autonómica. Para solventar la cuestión de los balances, los otros trece ejecutivos regionales optan por inyectar dinero o por permitir que las cadenas se endeuden, cuando no por asumir directamente esas deudas millonarias como en Cataluña o la Comunidad Valenciana.
Vía Norte Castilla