La Secretaría de Salud de México denunció que industriales incumplieron con el Código de Autorregulación de Publicidad de Alimentos y Bebidas dirigida al Público Infantil (PABI), que entró en vigor en 2009, con el cual se pretendía sacar del aire la publicidad “engañosa” que promueve el consumo de comida chatarra, causante fundamental de la obesidad, como si tuviera propiedades nutritivas.
Según Romeo Rodríguez Suárez, coordinador de asesores de la Secretaría de Salud, los industriales de bebidas endulzantes y de alimentos sólo cumplieron hasta 1% de los compromisos pactados con el gobierno federal, ya que continúan promoviendo publicidades con conductas nocivas de consumo compulsivo hacia la comida chatarra.
La dependencia estimó que los niños mexicanos ven en promedio, 12 horas y media de televisión a la semana. Un niño de entre cuatro y 12 años puede llegar a observar en promedio 61 anuncios de publicidad por día, casi 22.000 mensajes por año.
Los mexicanos gastan alrededor de 240.000 millones de pesos al año en la compra de comida chatarra y sólo 10.000 millones de pesos en el consumo de 10 alimentos básicos.
Los niños gastan al año 20.000 millones de pesos anuales en golosinas con los 10 pesos que sus padres les otorgan para el recreo.
Y ello explica porque las frutas y verduras no aparecen entre los 10 alimentos de mayor consumo en ningún nivel educativo, y las bebidas azucaradas ocupan uno de los primeros cinco alimentos consumidos en toda la población escolar.
Vía Milenio