Tras dejar de cobrar la tasa de publicidad interior, varios municipios de la provincia argentina de Buenos Aires volvieron a imponer el tributo bajo el argumento de que ahora, la exhibición de marcas se ve desde afuera del negocio.
El
denominado Derecho de publicidad y propaganda, con el que los municipios
gravan la exhibición de cualquier marca en el interior de locales comerciales,
generó fuertes reclamos empresariales, lo que llevó a la provincia de Buenos
Aires a poner un límite a los Municipios y generar un nuevo impuesto que sería
repartido entre todas las municipalidades.
De
esa manera, se creó el Fondo para el Fortalecimiento de Recursos Municipales,
que debía ser coparticipado entre todos los municipios que dejaran de percibir
la tasa de abasto y los derechos de publicidad y propaganda por elementos
colocados en el interior de los locales comerciales.
Aunque
en un principio esto pareció funcionar porque todas las comunas adhirieron al
Fondo por ordenanzas locales, las empresas ya han recibido varias intimaciones
de pago de municipios que pretenden seguir gravando la publicidad y propaganda
realizada en el interior de comercios.
La
excusa de estos municipios para incumplir la ley es la de gravar la publicidad
y propaganda interior alegando que la misma resulta “visible desde la vía
pública”.