La ministra de la Suprema Corte de Justicia de México, Olga Sánchez Cordero, ordenó suspender todas las acciones que puso en marcha el presidente Felipe Calderón Hinojosa, desde el 2 de septiembre pasado, para que el país transite de la televisión analógica a la digital.
La decisión frena todas las medidas que planeó el gobierno
federal para adelantar el llamado apagón analógico, que busca que las
televisoras transmitan en un formato digital, y que propiciará que los hogares
sustituyan sus televisiones o cuenten con receptores que les permitan ver la
nueva señal en sus antiguos aparatos.
La resolución de la ministra Sánchez Cordero, a la cual tuvo
acceso EL UNIVERSAL, se dio en respuesta a los juicios de controversia
constitucional que promovieron las cámaras de Diputados y de Senadores, por
considerar que el presidente Felipe Calderón se adjudicó atribuciones que no
tiene y que le corresponden exclusivamente a la Comisión Federal de
Telecomunicaciones (Cofetel).
Las demandas le tocaron atenderlas, por turno, a la ministra
Olga Sánchez Cordero, quien luego de admitirlas, ayer giró instrucciones para
suspender los efectos del decreto durante el tiempo que dure el juicio.
En promedio este tipo de procesos suelen durar 452 días,
conforme a las estadísticas más recientes de la propia Suprema Corte de
Justicia de la Nación. Pero en casos de mayor impacto el alto tribunal suele
tardar hasta dos años.
En ambos casos la resolución de las controversias promovidas
por el Congreso podría irse hasta 2012, a menos de que se ubique entre las
prioridades de la Suprema Corte, que arrastra un rezago muy importante de este
tipo de juicios.