Los acreedores de los estudios estadounidenses Metro Goldwyn Mayer (MGM), aprobaron la semana pasada un plan para salir de la bancarrota en que se encuentra el estudio cinematográfico y liberar así deuda de USD4.000 millones.
El paquete de las medidas de salvataje incluyó un acuerdo
con la productora Spyglass Entertainment, cuyos directivos pasarán a dirigir el
estudio una vez se declare oficialmente en bancarrota, algo que está previsto
que ocurra la próxima semana, según informó este sábado el diario Los Angeles
Times.
A cambio del acuerdo con Spyglass, Icahn se garantizó un
puesto en el nuevo consejo de administración de MGM una vez que se supere el
procedimiento del capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU., que permite la
reestructuración y posible resurgimiento de una empresa.
Según el plan presentado a principios de octubre, la
reestructuración de MGM conllevará la eliminación del departamento de
distribución y la reubicación de la sede en unas instalaciones más baratas.
Entre los acreedores de MGM están Anchorage Advisors LLC,
Highland Capital Management LP y Carl Icahn. Este último es quien desea que MGM
se fusiones con Lionsgate, del que es máximo accionista, una operación que aún
no ha prosperado.
Este proceso permitirá que la cinematográfica vuelva a
producir películas tras permanecer meses parada al no poder devolver sus
créditos ni hacer frente a los intereses acumulados.