Francia impondrá a partir del 1 de enero de 2011 un impuesto Google para así poder sacar partido de los enormes beneficios en Internet.
Las empresas con sede en Francia tributarán por sus costes
de publicidad online, según decidió en París una comisión con miembros del
Senado y el Parlamento.
El impuesto será de 1% sobre el importe neto. La tasa recibe
el nombre de impuesto Google porque en un principio iba afectar directamente al
buscador y sus competidores.
La comisión elabora actualmente un paquete de compromiso
para el presupuesto de 2011, que ya fue aprobado por las dos cámaras del
Parlamento.
Tras numerosas enmiendas en el borrador inicial, los
representantes del Senado y la Asamblea Nacional llegaron a un compromiso,
pendiente ahora de ser aprobado formalmente, un trámite que se da por seguro.
Es poco probable que el impuesto sea rechazado por las
cámaras parlamentarias. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ya pidió a
principios de año un impuesto para Google y sus competidores.