El Habanero, órgano del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en el antiguo territorio de La Habana, se despidió de los lectores, para reproducirse en dos nuevos semanarios: El Artemiseño y Mayabeque.
A tono con las transformaciones en marcha a partir de la
reciente división político-administrativa de Cuba, cerró su publicación, “sin
dejar el espacio vacío”, como aseguró ese medio de prensa en el artículo
"Despedida con debut multiplicado", publicado este viernes.
En este número final subraya que en 24 años de bregar ese
órgano cambió tanto como sus destinatarios, pero nunca varió su lealtad
incondicional a Fidel y la Revolución.
El Habanero se fundó en 1987, en ocasión del aniversario 134
del natalicio de José Martí, con la misión de informar, orientar y reflejar la
vida de los habitantes de una provincia extensa, en desarrollo económico y
social.
En sus hojas se reflejaron, entre otros temas, las luchas
del país en todos los frentes y, en especial, la batalla por la liberación de
los antiterroristas cubanos presos injustamente en Estados Unidos.
A Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino, Fernando
González y Gerardo Hernández, dedicó su última página, en la que agradeció,
además, a todos los colaboradores de la habitual sección: Diez por los cinco.
El martes 11 de enero se estrenarán, en ediciones
especiales, los nacientes periódicos, encargados de divulgar el palpitar de las
dos jóvenes provincias: Artemisa y Mayabeque.
Luego de estas presentaciones, a partir del próximo día 18
volverán a circular: El Artemiseño, todos los martes, y Mayabeque, los viernes