Argentina presentó un nuevo paquete de licencias no automáticas (LNA) de importación, que amplió de 400 a 600 los productos monitoreados por el Ministerio de Industria, que sin la autorización oficial no podrán entrar este país.
Las autoridades incorporaron dispositivos que a su entender
pueden ser fabricados en el país, o que compiten de forma desleal con los
jugadores locales. En lo que compete a la industria tecnológica, se incluyó a
notebooks, netbooks, teléfonos celulares, monitores (TRC/LCD), cámaras
fotográficas y videocámaras.
Las cámaras industriales expresaron su apoyo al Gobierno
Nacional.
Mediante esta iniciativa, el oficialismo espera que se pueda
reducir entre 6.000 y 9.000 millones de dólares las compras externas en 2011,
de forma de llegar a fin de año con un superávit comercial cercano a los 10.000
millones de dólares.
Pocos días después que la medida se publicó en el Boletín
Oficial, la ministra de Industria, Débora Giorgi, señaló que la ampliación del
universo de productos importados monitoreados por el Estado apunta a preservar
en el mercado interno a los productos nacionales, y que las LNA se aplican en
sectores donde se registraron inversiones y es estratégico preservar su
desarrollo.
El ministerio de Industria firmó una resolución que agrega
12 nuevas posiciones arancelarias vinculadas con insumos del sector automotor,
metalúrgico y electrónico, entre otros, que podrán ingresar al país tramitando
un mecanismo de excepción. Beneficia a insumos para la producción de autos y
autopartes, metalmecánica, notebooks, netbooks y celulares, textiles, juguetes
y bienes de capital. La medida incluye a las estampillas de autenticidad que
utilizan los sistemas operativos de Windows, de Microsoft.