La Asociación colombiana de la industria gráfica (ANDIGRAF) elevó una carta de protesta al gobierno de su país por elevar de 5% a 10% los aranceles de importación de insumos y de las materias primas que necesitan la industria.
En la pasada sesión del Comité de Asuntos Aduaneros,
Arancelarios y de Comercio Exterior, llevada a cabo el pasado 8 de febrero, se realizó
una modificación de las tarifas arancelarias para algunas subpartidas como lo
indica el decreto 492, acción que ANDIGRAF considera inoportuna e
inconveniente para la industria de la
comunicación gráfica, ya que elevó a 10% la tarifa.
En una carta que la presidenta de Andigraf, María Reina, le
envió al ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, le dice que “un incremento
en los aranceles no permite la recuperación de la industria prevista para el
2011”.
Los papeles y cartones de los que hablan representan% de las
importaciones de materia prima para el sector.
Con sorpresa e inquietud hemos recibido el Decreto 492 del
23 de febrero, mediante el cual se modifica nuevamente el arancel de varios productos,
entre los cuales están varias partidas del capítulo 48 que se refieren a
materias primas de la Industria de la Comunicación Gráfica en papeles de
imprenta y escritura y en cartones para empaques, los cuales no son producidos
al interior del país en la cantidad suficiente y la calidad exigida por los
clientes de esta industria.
En noviembre de 2010 la reforma arancelaria había dejado el
arancel para las partidas 4810 en cinco por ciento, pero con el mencionado
Decreto quedan en diez por ciento.
El alza en los aranceles es preocupante y muy probablemente
impedirá el crecimiento de la industria gráfica durante 2011, ya que en los
precios del producto impreso, la materia prima representa entre 40 y 80 por
ciento de los costos, y porque la mayoría de impresores hizo sus negociaciones
para ventas de este año contando con tarifas de arancel a la mitad de lo que
quedan ahora, lo cual representa pérdidas en pedidos ya negociados.
Nuestro desconcierto es enorme pues, durante más de dos
años, el Gremio ha trabajado con el Comité Triple A y con el Ministerio de
Comercio, Industria y Turismo en el capítulo normativo del Programa de
Transformación Productiva, haciendo un análisis muy específico, profundo y
serio sobre las tarifas de adquisición de materia prima en un mercado abierto,
considerando nuestra necesidad de estar en una posición competitiva similar a
la de países como Chile, México y Perú, que con unos aranceles más favorables
han inundado al nuestro con producto impreso, excediendo la oferta.
Los resultados de este análisis se vieron reflejados en la
reforma arancelaria de noviembre pasado, muy acertada y necesaria para
contribuir a la hoja de ruta de la competitividad de la Industria e iniciar el
camino de recuperación de mercados tan importantes como los arriba mencionados
y para alcanzar nuevamente una balanza comercial positiva, característica
fundamental en la selección de nuestra Industria en el Programa de
Transformación Productiva.
Pero sucede que ahora, cuando en nuestras empresas se está
aprovechando esa medida concertada, el Gobierno cambia las reglas del juego,
así que vemos incoherencia en las medidas de política industrial.
No parece coherente que precisamente a una industria como la
de la Comunicación Gráfica, que está en el radar del Gobierno con el ejercicio
del Programa de Transformación Productiva y que representa 9.000 empresas y
14.000 empleos, no se le consulte para la resolución que se pronuncia con el
mencionado Decreto.
Esta decisión inconsulta, unida a la demora de la entrada en
vigencia de acuerdos comerciales que permitirán la importación de materias
primas con aranceles de mercado, repercute negativamente en nuestros
resultados.
Por lo tanto, pedimos que se mantenga la reforma de del 5 de
noviembre de 2010 en lo que se relaciona con materias primas en papel y cartón,
dado su acierto, su coherencia con el análisis realizado conjuntamente entre
sector privado y Gobierno, con los intereses de la Industria, de la cadena
productiva, el mercado y, por supuesto, del país.