Las radios clandestinas de la ciudad boliviana de El Alto ya llegan a 35 y cambian de ubicación de manera constante, en períodos de uno y dos meses, para evitar ser detectadas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transporte (ATT).
Según ATT una licencia radial cuesta 837 bolivianos, pero el
espectro electromagnético está saturado, y sólo se pueden obtener en el mercado
de licencias de emisoras, donde éstas valen entre 50.000 y 60.000 bolivianos.
Por ello, muchos pequeños empresarios optan por instalar una
emisora de manera ilegal a un costo de USD1.000. “Una consola como la que
tenemos, de 12 canales cuesta entre 250 y 270 dólares, el transmisor de 200
vatios, más el cable coaxial y la antena dipolo 600 dólares y una computadora
para poder programar música desde 100 a 200 dólares. Se necesita como mínimo
dos micrófonos profesionales que cuestan 150 bolivianos cada uno, saquen la
cuenta”, comentó el dueño de una radio clandestina entrevistado por La Razón.
El dinero invertido en estos equipos lo recuperan con la
venta de espacios, que van desde los cinco hasta los 30 bolivianos por hora, y
con los ingresos generados en la publicidad que varía dependiendo la empresa y
de las negociaciones con los interesados.
Según la investigación del periodista Julio Garay, las
emisoras ilegales utilizan las frecuencias intermedias y saturan el espectro
radiofónico provocando interferencias.
Las emisoras clandestinas no sólo son de propietarios
individuales, sino de organizaciones sociales, como de la Federación de Juntas
Vecinales (Fejuve), la Federación de Padres de Familia (Fedepaf), la Federación
de Gremiales, e incluso de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
El periodista Julio Garay detectó estas emisoras: Comercio
de la Federación de Gremiales en 88.1; radio Fejuve en 87.5; radio Fedepaf en
106.7: radio UPEA en 87.7, radio Pedro Domingo Murillo en 87.7 y de otras
organizaciones.
La autoridad indicó que en El Alto existen 54 radioemisoras
legales en Amplitud Modulada (AM), 49 en Frecuencia Modulada (FM) y 22 canales
de televisión, que también operan en La Paz.
Señaló que los procesos operativos para identificar a estas
radioemisoras clandestinas son continuos y pueden realizarse en cualquier
momento.
La Federación de Trabajadores de la Prensa de El Alto
(FTPEA) rechaza el funcionamiento de las radio emisoras ilegales, porque, entre
otros aspectos, carecen de profesionales.