Las páginas más populares de la red amenazan con apagarse el 23 de enero, en protesta por que el 24 sería la aprobación de la ley SOPA (por sus siglas “Stop Online Piracy Act”), una iniciativa de varios legisladores norteamericanos “para combatir la piratería en Internet”.
Los portales recurrirán a esta dramática
medida para mostrar su inconformidad: será un “apagón general” con duración de
24 horas en contra de la iniciativa.
Este fenómeno es una medida de defensa
contra lo que ellos califican como un proyecto para regular la red, ya que con
SOPA, se sospecha que las corporaciones ganarían mayor control sobre internet.
Con SOPA los legisladores norteamericanos
“proponen combatir la piratería en Internet”, a través de reprimir una dinámica
que ha sido fundamental para el desarrollo del Internet: la web 2.0, es decir,
SOPA busca disminuir y perseguir la participación de los usuarios como
proveedores de contenido.
Para conseguir esta meta proponen, entre
otras cosas, implementar una configuración de “puertos seguros” (“safe
harbor”), que obligaría a sitios como Youtube a revisar uno por uno cada
contenido y garantizar que las aportaciones de los usuarios no están violando
derechos de autor.
Esto generaría gastos inmensos en
operación, abogados, impuestos, infraestructura, etc. para compañías de
internet, pero sentaría precedentes para la censura de contenidos sensibles
para compañías, gobiernos y empresas.
De aprobarse SOPA procederían millones de
demandas en contra de cientos de compañías que distribuyen contenidos de
usuarios.
SOPA tendría un efecto a nivel mundial ya
que incluso los sitios que de otros países que reciban acusaciones de piratería
podrían ser serían sacados de los listados de DNS (Domain Net Server) lo que
imposibilitaría acceder a dichos sitios con solo teclear sus direcciones.
Otra cosa que SOPA propone es censurar o
bloquear las búsquedas de esos sitios en buscadores, lo que en realidad va más
allá de combatir la piratería… lo que (a juicio de sus críticos) en realidad
persigue es que las corporaciones y los gobiernos tengan el poder de controlar
los flujos de información.
Mientras que en Europa la oposición a la
SOPA ha sido unánime, hay opiniones encontradas pero las grandes empresas que
dependen de usuarios en línea están en contra, son muchas y de todos tamaños,
las principales son: Google, Yahoo!, Facebook, Foursquare, Twitter, Wikipedia,
Amazon, Mozilla, AOL, eBay, PayPal, LinkedIn, OpenDNS, Zynga.