La transnacional española Editorial Santillana y otras tres casas editoras peruanas fueron denunciadas y sancionadas en Perú, luego de comprobarse que pagaban sobornos a profesores y colegios privados con la finalidad de obligar a padres y representantes a comprar los textos escolares que esas firmas producen.
Las editoriales peruanas sancionadas son Bruño, Hilder y Corefo. En entrevista para el programa Rebelados de La Radio del Sur, Crisólogo Cáceres- Presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios, relata que las editoras sobornaban con entre 25 y 30 soles.
Cáceres acota que en el Perú los textos escolares son sumamente caros y ello se debe a que esas empresas incluían el pago de sobornos en su estructura de costos. “¿Cuánto vale producir un libro en el Perú? 12 soles y el libro se vende en 150 soles, lo veníamos denunciando desde años y no se nos hacía caso”, acota.
El dirigente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios también denunció que descubrieron que las autores de los textos eran falsas y muchas veces no se conoce quién es realmente el autor de un libro. Resalta que no sólo piden libros con marca determinada sino también los útiles escolares.
Cáceres apunta que en el caso de Santillana, la editorial realiza un “espectáculo penoso”, porque su gerente general ha dicho que el tema de los sobornos no es cosa de la empresa sino de “malos empleados”. Incluso dicen que las coimas salen de los bolsillos de tales empleados.
La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios también rechaza la proliferación de los llamados libros-cuadernos que obligan a hacer las tareas y a recibir correcciones en el propio texto, lo que impide que el libro pueda ser utilizado por otros escolares y deba ser desechado.