Cada 21 de marzo el mundo está llamado a conmemorar las luchas contra el racismo y la xenofobia.
La historia nos dice que el 21 de marzo de 1960, en el barrio de Shaperville de la ciudad de Johannesburgo, capital de Sudáfrica, la policía del Apartheid abrió fuego contra una multitud indefensa que se pronunciaba de manera pacífica contra el sistema racista imperante, asesinando así a 69 personas e hiriendo a otras 186.
Seis años después, como llamamiento a la reflexión y a redoblar los esfuerzos para eliminar toda forma de discriminación racial, la Organización de las Naciones Unidas decretó que cada año se conmemore el aniversario de esa tragedia, conocida como "Masacre de Shaperville".
Con motivo de la celebración de este día, la ONU alertó contra los prejuicios, los estereotipos, la ignorancia y la xenofobia. Al respecto, se señaló que hay que enfrentar con urgencia la marginación y exclusión de individuos pertenecientes a ciertas comunidades de los procesos de toma de decisión política y económica.
El racismo es definido como la creencia en la superioridad de un grupo étnico, derivada de una supuesta posición espiritual, ética o intelectual, la cual se considera mejor y preferible frente a todas las demás.