Digg, la popular plataforma social de noticias que permite a los usuarios aportar sus propias historias y que éstas aparezcan en portada en función de los votos que reciben, acaba de estrenar nueva versión.
El diseño, mucho más visual y con aires de Pinterest, ha mejorado bastante, aunque otras funcionalidades no tanto.
Entre los aspectos más criticados por los usuarios está el hecho de necesitar una cuenta de Facebook para votar o añadir nuevas historias, algo similar a lo que en su día hizo Spotify y también le hizo convertirse en blanco de críticas.
Otro de los principales cambios es que, de ahora en adelante, también se tendrán en cuenta las reacciones de los usuarios en Twitter y Facebook, que se suman a los “diggs” (los propios votos de los usuarios) a la hora de otorgar una puntuación a cada historia, en función de la cual aparecerá en portada o no. Tres moderadores se encargarán de revisar y decidir qué saldrá y qué no basándose en estos valores.
Si bien estos cambios están enfocados a que la plataforma pase a ser más social que nunca, es normal que los usuarios tradicionales del servicio sean críticos hacia ellos, ya que los cambios son bastante “radicales” y sin dar muchas más opciones a los que quieran seguir utilizando Digg como siempre lo habían hecho.
