El Gobierno portugués decidió finalmente aplazar sine díe la
privatización de uno de los canales de la televisión pública lusa RTP, aunque
en contrapartida acometerá un "doloroso y exigente" proceso de
reestructuración.
En declaraciones divulgadas por medios lusos, el ministro de
Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, precisó que esta renovación de la cadena
tendrá un coste de 42 millones de euros, montante que incluye el despido de un
número indefinido aún de trabajadores, pero también la modernización
tecnológica de la emisora.
Relvas incidió en que la intención del Ejecutivo conservador
luso es cumplir su programa y privatizar un canal de RTP, aunque "en el
momento adecuado".
La venta de RTP estaba prevista para 2012, y figuraba en
varios documentos elaborados por los técnicos de la Unión Europea y el Fondo
Monetario Internacional que visitan Portugal cada trimestre para evaluar el
cumplimiento de los objetivos marcados en su programa de ajuste a cambio del
rescate financiero.
De acuerdo con informaciones publicadas en la prensa
portuguesa, la reestructuración de RTP puede suponer cerca de 620 despidos en
una plantilla formada ahora por 2.069 trabajadores, o sea, casi un tercio del
total.