El Primer Encuentro Internacional de Televisoras Comunitarias, realizado Santiago de Chile en octubre del 2010, acordó la creación de una Red Internacional de Televisoras Comunitarias (RITC).
La naciente Red se ha propuesto fortalecer mecanismos
de mayor integración,
valorizando la solidaridad,
la colaboración recíproca y
el intercambio de conocimientos
y experiencias entre las televisoras que la integren,
comprometiendo su apoyo activo en defensa de cualquiera de ellas –y de todo
otro medio comunitario en similares circunstancias- que sea objeto de acciones
que atenten contra los inalienable
derechos a las comunicaciones populares.
La organización dice entender la Red “como una manifestación política imprescindible y una
herramienta eficaz para la construcción de iscursos críticos, antisistémicos y propositivos,
que incentiven la reflexión el dialogo y la acción
colectiva a favor de un modelo distinto de sociedad, basado en la diversidad cultural identitaria, la liberación de los pueblos y nacionalidad
originarias, la justicia social y económica; o sea la Red deberá ser parte
activa en los procesos hacia la plena democracia”.
Las televisoras reunidas en la Fundación Victor Jara,
Destacaron como objetivo esencial
y prioritario “que cada televisora logre ganarse la legitimidad desde los barrios, las poblaciones, las comunidades y restantes organizaciones populares, obteniendo su reconocimiento y apoyo, base fundamental para exigir normativas legales que reconozcan el rol indispensable e
insustituible de los comunicadores sociales".