Argentina cobrará un arancel a las películas extranjeras que se exhiban en las pantallas del país para promover el cine nacional.
La presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales (INCAA), Liliana Mazure, firmó una resolución en la que se
establecen las tasas que deberán pagar las productoras en función del número de
salas en las que vayan a ser exhibidos los filmes extranjeros, así como de su
localización.
En la ciudad de Buenos Aires las películas extranjeras deberán
pagar un arancel que oscilará desde el equivalente a 300 entradas de cine por
el total de pantallas en las que se exhiban cuando no sean más de 40, hasta el
valor de 12.000 entradas cuando vayan a ser proyectadas más de 161 copias del
filme. Para poder ser exhibidas en el resto del país, las tasas se reducirán a
la mitad, ya que se reducen a 150 entradas, hasta 40 salas, y el de 6.000, más
de 161.
Para poder publicitar un filme extranjero en los avances de
las películas que se exhiban en los cines argentinos, el arancel será el
equivalente a 50 entradas de cine en Buenos Aires y la mitad para el resto del
país.
El valor de la entrada será un promedio del precio de
mercado de las salas comerciales de exhibición de la capital argentina, que
será publicado bimestralmente por el INCAA. Las entradas para el cine en las
grandes cadenas comerciales de salas de exhibición en Argentina oscilan entre
los 16 y los 38 pesos (3,8 a 9 dólares), dependiendo de los días y horarios.
El objetivo de esta resolución es evitar que las
producciones extranjeras copen todas las salas comerciales del país y haya un
lugar para las películas nacionales.