Publicar, la empresa encargada de publicar el directorio telefónico atiende a unas 300 personas cada día que buscan que sus datos personales sean eliminados de las páginas blancas como un último recurso para protegerse de las extorsiones.
Cerca de 250.000 personas con dirección y número
de teléfono figuran en el directorio actual, lo que se ha convertido en una
base de datos para los delincuentes que lo utilizan para seleccionar a sus
víctimas y obligarlas a entregarles dinero o tarjetas prepagadas para los
celulares que utilizan.
Publicar, que tiene previsto cerrar este viernes
la edición 2011 del Directorio Telefónico, recibe cerca de 300 llamadas por día
para eliminar un nombre del listado, es decir, a diario se pierde una página completa de la guía telefónica y
de continuar a ese ritmo en unos 27 meses no quedarían teléfonos inscritos.
Voces amenazantes detrás del auricular exigen
que se les entregue dinero a cambio de no causarles ningún daño a los miembros de
la familia. Algunos hacen su denuncia a la Policía Nacional Civil (PNC) o el
Ministerio Público (MP) pero la opción más recurrente ahora es cambiar el
número telefónico y borrarse del directorio
pues ofrece protección inmediata
y que no tiene ningún costo.
En Publicar con sólo llamar al PBX se puede
eliminar el registro personal y con
presentarse en una agencia de Telecomunicaciones de Guatemala (Telgua)
con el documento de identificación personal el titular de la línea puede
obtener un nuevo número.
Se trató
de conseguir la cifra de
cuántas personas solicitan cambios por día, pero Litza Escobar, vocera de Telgua, argumentó que por ser un tema de
seguridad esta información es reservada.
Sin embargo, personal de la agencia de
la zona 1, indicó extraoficialmente que el número de clientes que acuden por
este tipo de casos alcanza los 120 por día.
De acuerdo con el estudio La economía no
observada publicado por el Programa de Naciones Unidas para de Desarrollo
(PNUD), en 2005 se denunciaron 25 mil casos de extorsiones a viviendas y
pequeños negocios y 14 mil 600 de extorsión desde las cárceles. Entre ambos
delitos las víctimas pagaron un monto
estimado de Q81 millones.
Vía El Periódico