Las empresas encuestadoras Factum y Grupo Radar denunciaron que la Intendencia de Montevideo hizo una licitación para que sólo una firma pudiera postularse para realizar sondeos de opinión para la comuna.
En
tanto, Grupo Radar dice que "el pliego de condiciones fue redactado de tal
forma que sólo una empresa reuniera las condiciones para presentarse y ser la
adjudicataria, lo cual transforma en los hechos lo que debería ser una
licitación en una compra directa".
En
sus notas enviadas a la IM, ni Factum ni Grupo Radar mencionan cuál es la
empresa que, a sus juicios, se vio favorecida. Sin embargo, Eduardo Botinelli,
director de Factum, dijo a El País que Equipos Mori "es la única que puede
prestar estos servicios todos en conjunto". "Nosotros no atacamos ni
a Equipos Mori ni a ningún competidor; el problema es la falta de transparencia
en los procedimientos", dijo Alain Mizrahi, director de Grupo Radar.
La
licitación, cuya fecha tope para presentar ofertas era el jueves 26, tuvo como
único oferente a Equipos Mori. Factum y Grupo Radar dejaron vencer el plazo y
el viernes se presentaron ante la IM denunciando la supuesta digitación del
llamado.
La
licitación abreviada 32785/1 tuvo por objeto contratar una empresa por el plazo
de 12 meses para realizar seis encuestas bimensuales sobre una muestra de 350
casos y dos encuestas "flash" sobre temas puntuales definidos por la
IM.
Además,
la firma adjudicataria deberá realizar mensualmente un "monitor de
comunicación sobre asuntos públicos". También deberá realizar dos estudios
estadísticos sobre cada uno de los ocho municipios de Montevideo.
El
pliego establece que los antecedentes de las empresas oferentes en tareas
previas con la IM implicarán 30 puntos, mientras que la disponibilidad de
series históricas de información sobre indicadores de gestión municipal
conllevará la asignación de otros 10 puntos.
Según
Factum y Grupo Radar, esos requisitos los reúne solamente Equipos Mori, ya que
es la firma que más ha contratado con la comuna. Eso, sumado a que es la única
encuestadora que tiene un "monitor de comunicación".
Vía
El País