Finalmente, Chilevisión se vende el martes a la multinacional de las comunicaciones Time Warner, en una suma cercana a los USD140 millones.

La
operación se concretaría a través de Turner Broadcasting System (TBS) y
terminaría con un conflicto de interés que complicaba cualquier decisión del
Ejecutivo relativa a la industria de la televisión y la tramitación de los
proyectos de ley para el tránsito a la TV digital en el Parlamento.
Chilevisión
es el primer canal de señal abierta que tiene Time Warner dentro de la región,
donde cuenta con participación en casi todos los países. Hasta ahora, Time
Warner sólo había adquirido canales por cable en América Latina.
En
el mercado de las comunicaciones interpretaron el interés de la multinacional
como un intento por convertir a Chile en una plataforma de producciones de
programas para la televisión, tal como lo hace en México, Colombia y Argentina.
Las
negociaciones de parte de Time Warner estuvieron a cargo del ejecutivo
venezolano Juan Carlos Urdaneta, quien ha viajado constantemente a Santiago y
permaneció en el país hasta el 14 de agosto. No se descarta que el alto
ejecutivo visite otra vez el país para cerrar el contrato junto a sus abogados.
Time
Warner, que emplea a cerca de 38.000 personas en todo el mundo, está detrás de
canales de noticias como CNN, y de empresas de producción y distribución de
películas como HBO o Warner Bros. Pero el holding también cuenta con
iniciativas en el ámbito editorial (las revistas y publicaciones Time), en el
área digital y de los videojuegos.
Quedaron
fuera de carrera por adquirir el canal las ofertas del grupo Bethia y del
empresario Juan Hurtado, ligado a Consorcio y Entel.