La justicia argentina archicó un expediente en el que se investigaba las interferencias sufridas en 2009 por los satélites usados por el Grupo Clarín, en el quer se demostró que fueron causadas por el Grupo Televisa y no el gobierno de su país, al que acusó de coartar la libertad de expresión.
Es de recordar que durante marzo del año pasado, el diario
Clarín y la pantalla de TN denunciaron durante
varios días “interferencias” en las señales de ARTEAR.
En aquella oportunidad, Clarín afirmó que la interferencia
“transcurre en el contexto de una nueva ofensiva del Gobierno contra los
medios, y en el marco de la polémica por el proyecto de ley kirchnerista de
Servicios de Comunicación Audiovisual”. La denuncia de Clarín hasta generó un
repudio por parte de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El sábado, Perfil publicó una nota en que informó que la
justicia argentina archivaba dicha acusación, tras recibir desde los Estados
Unidos información acerca de que las interferencias fueron producto de una
serie de "problemas intermitentes" que tuvo un amplificador de alto
poder que se usa para un satélite utilizado por la empresa Televisa.
Según la nota, “los problemas se detectaron en Monterrey
(México), según informó a la Justicia estadounidense la empresa prestadora del
servicio Intelsat”.
Perfil recordó que el Grupo Clarín había intentado darles a
las interferencias “connotaciones políticas”, pero aseguró que, “tal como
anticipó Perfil en aquel momento, los problemas de transmisión tenían su origen
en el exterior y no guardaban relación con ninguna puja”.