A la espera del informe final que el Observatorio Audiovisual Europeo publicará en Mayo del 2011, el pasado 11 de febrero, con ocasión de la 61 edición de la Berlinale, el Observatorio adelantaba los resultados de los datos de audiencia cinematográfica en Europa, datos que arrojan cifras negativas en casi todo el continente.
Una caída media de 2% de espectadores deja la cifra total de
entradas vendidas en los 23 países que aportan datos oficiales, en 961
millones, frente a los 980 millones del 2009, y muy por debajo del pico de
1.013 millones logrado en 2004.
En el Estado español, según datos proporcionados por el
Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el número de
espectadores se sitúa por primera vez desde comienzos del presente siglo por
debajo de los 100 millones, concretamente en 97,2, una cifra muy por debajo de
los 140 millones del 2004.
Con un número de espectadores decreciente por séptimo año
consecutivo, las salas españolas han visto reducidos sus ingresos en un 5,6%
respecto a 2009.
En cuanto a la producción nacional los datos tampoco son
positivos. Si en 2009 un 15,4% de las entradas correspondían a películas con
producción total o parcialmente española, en 2010 este porcentaje descendía
hasta un escaso 12,2%, si bien el número de producciones nacionales era similar
(187 en la primera mitad del 2010 y 365 en 2009).
En cuanto a la distribución los datos siguen la constante
negativa. Si en 2009 había en España 851 cines con 4.082 pantallas, los datos
provisionales del Ministerio de Cultura reflejan un total de 744 locales y
3.874 pantallas para 2010, lo que supone la desaparición del 15% de locales y
del 5% de salas de proyección.
En el resto de estados la tendencia a la baja también es
mayoritaria en 2010. La República Federal de Alemania perdió un 13,5% de
espectadores, con una caída de 19,7 millones de entradas, mientras que Reino
Unido y España veían reducidas sus ventas en 2,4% y 11,7% respectivamente, con
una caída de espectadores de 4,2 millones en el caso británico y 12,8 millones
en el caso español.
Pese a esta tendencia generalizada, hay países que presentan
datos positivos. Es el caso de la industria italiana, que con un crecimiento en
la venta de entradas de 11%, consiguió ocupar 12,3 millones de butacas más que
en 2009. Francia, por su parte, superó en más de 5 millones de espectadores sus
datos del 2009, creciendo 2,7%.