La mayor operadora de telefonía móvil en México, Telcel, consideró que la multa por USD1.000 millones impuesta por la Comisión Federal de Competencia (CFC), por prácticas monopólicas, “es arbitraria, parcial, oportunista y excedida”.
Por ello, Alejandro Cantú, director jurídico de la compañía,
demandó a la CFC que haga pública la sesión de la reunión del pleno en la que
se discutió y aprobó dicha multa a fin de transparentar el proceso.
Ello, dijo, es fundamental para analizar los argumentos
presentados por uno de los comisionados que no votó, Agustín Navarro Gergely,
quien es pariente de una de las empresas demandantes y la ley lo obliga a no
emitir su voto para evitar conflicto de intereses, y la valoración realizada
por el presidente de la CFC –Eduardo Pérez Motta– para ejercer su derecho de
voto de calidad –que vale por dos–, cuando hay un caso de empate.
Ante tal situación, la empresa propiedad de Carlos Slim Helú
difundió que recurrirá a los medios legales que tiene a su alcance para
defenderse, por lo que solicitará un recurso de reconsideración ante la propia
CFC –para lo cual cuenta con un plazo de 30 días para presentar pruebas-,
además de que “analiza otras acciones contra esta ilegal resolución”.