Punto Radio ha sido expulsada de la Asociación de Radiodifusión Comercial (AERC) por entablar conversaciones y negociar con la Liga de Fútbol Profesional y Mediapro por el canon impuesto a todas las radios públicas y privadas de España para poder retransmitir los partidos de Primera y Segunda División.
La asociación entiende como una “puñalada” al bloque que conforman todas las emisoras frente al canon y por ello toman esta drástica decisión, a pesar de que la de Vocento todavía no ha pagado nada, de acuerdo a Frecuencia Digital.
La decisión ha sido tomada esta mañana, a las 11, en una reunión convocada por la asociación con las diferentes cadenas nacionales, tal y como se hace periódicamente desde la apertura de la guerra entre LFP y las radios. En ella Punto Radio ha informado de su intención de escuchar a la LFP y abrir un proceso de negociación si se da el caso, para saber las intenciones de La Liga sobre el pago del canon para retransmitir los partidos.
Por su parte, la emisora declaró que ha decidido no acudir a los estadios de fútbol este fin de semana a pesar de tener acreditación para hacerlo, con el objetivo de demostrar su unidad con el resto de radios y evitar que la LIga de Fútbol Profesional pueda "instrumentalizar" su intención de reunirse con la patronal de los clubes de fútbol el lunes para escuchar sus propuestas.
Fuentes de la Liga han confirmado este hecho a El Confidencial, asegurando que Punto Radio se decidió hace unos días a negociar con la patronal de los clubes. En las últimas horas, ambas partes han acordado los puntos más relevantes sobre el pago del citado canon, aunque no será hasta el lunes próximo cuando se valore un hipotético acuerdo
Por otra parte, la radio expresó su sorpresa al ser expulsados, expresando que no entienden la decisión de la asociación, sobre todo cuando horas después ha pedido a la Liga de Fútbol Profesional sentarse también a hablar para poder entrar en los estadios este fin de semana de la misma manera que Punto Radio.
La Asociación de Radiodifusión Comercial, es una asociación para la defensa de los derechos y los intereses de las radios comerciales en España, al estilo UTECA en la televisión, que tiene entre sus asociadas el 81% de la audiencia y suma más de 1.000 estaciones de radio en todo el país y que se ha dado a conocer gracias a ser la principal protagonista de la guerra LFP-Radios.