El vídeo cobra cada día mayor importancia en el consumo de Internet, y la publicidad está obligada a adaptarse a esta realidad tanto en producción como en tecnología y modelos de comercialización.
Según datos del último informe publicado por IAB Spain
“Video marketing y Publicidad en vídeo online: una aproximación desde la
perspectiva del usuario“, los internautas españoles dedican a ver vídeo una de
cada cuatro horas de navegación.
Uno de los motores de crecimiento del consumo de vídeo
online es la universalización del uso de las redes sociales, que favorece la
difusión de este tipo de contenido, pero sin embargo, el correo electrónico
continúa siendo el medio más utilizado a nivel doméstico para distribuir vídeo.
Seis de cada diez encuestados dice compartir vídeo a través
de este medio todos o casi todos los días, frente al 51% que hace lo propio
mediante las redes sociales.
En relación con la aceptación de la publicidad, el informe
señala que al usuario no le gusta tener que ver anuncios a cambio del
contenido, pero lo acepta y, de hecho, en muchas ocasiones lo hace aun cuando
podría evitarlo.
La mayoría de los usuarios ve al menos los primeros segundos
del spot antes de decidir si quiere o no visionarlo de forma íntegra.
El 43% de los encuestados señala que, habitualmente, ve el
spot durante unos segundos antes de decidir si saltárselo o no. Uno de cada
cinco (19%) lo ve completo. Sólo un tercio (35%) indica que intenta evitarlo
sistemáticamente.
Sin embargo, muestra un rechazo mayor hacia aquellos
formatos que interrumpen el disfrute del contenido una vez iniciado, como el
midroll y los anuncios overlay.
El estudio también revela que la utilización del vídeo como
formato de comunicación y como herramienta clave en la estrategia de marketing
de contenidos continúa siendo una tarea pendiente para las grandes marcas
españolas. Tanto en las páginas corporativas como en los medios sociales, la
presencia de contenidos en vídeo es casi anecdótica en comparación con las
mejores prácticas de otros países.