El consumo de los servicios de telecomunicaciones, considerando como tales a la telefonía fija, móvil, Internet y TV paga, equivale a USD136 mensuales promedio.
Así se desprende del último informe “Telecomunicacionesresidenciales 2011” realizado por Carrier y Asociados, en el que se muestra que
la demanda por los servicios de telecomunicaciones, se mantuvo sostenida a lo
largo del último año.
Un 23% del total de hogares del país (unos 2,8 millones)
consume todos éstos, siendo más frecuente encontrar esta combinación en hogares
donde hay hijos (y por lo tanto jóvenes y/o adolescentes) y menos en aquellos
sólo conformados por adultos.
De los USD136 mensuales, 43% se lo lleva la telefonía móvil,
lo cual es natural considerando que se trata de un servicio individual y no
grupal, que se comparte entre los distintos integrantes de la familia, como
sucede con el resto. No obstante, no deja ser un dato relevante la incidencia
del celular dentro de los gastos en telecomunicaciones del hogar.
El crecimiento en el gasto promedio tiene básicamente dos
razones: en todos estos servicios, a excepción de la telefonía fija, se
registraron ajustes en las tarifas de distinta magnitud así también como
mejoras en los productos contratados. En el caso de los celulares, impacta el
crecimiento del consumo de servicios de valor agregado, particularmente los
abonos de datos incluidos con la venta de nuevos dispositivos que se conectan a
Internet (smartphones y socialphones). Para la TV paga, hubo una mayor demanda
por servicios adicionales al básico, como paquetes digitales y HD, de la mano
de la renovación de televisores hacia LCD y LED. Finalmente, en Internet
impacta los upgrades a productos de mayor ancho de banda.
Más allá del consumo o no de los cuatro servicios,
comparando con un año atrás, se observa que la relación del gasto sobre el
ingreso familiar se mantiene inalterable, lo que indica que ambos subieron en
la misma proporción, estableciendo una clara correlación.
No obstante, y tal como sucede habitualmente, partiendo de
la base que las diferentes tarifas de cada uno de los distintos servicios de
telecomunicaciones no varían en función del NSE y que sí se produce una
variación profunda en los ingresos por hogar de acuerdo con esta variable, el
peso del gasto en telecomunicaciones crece a medida en que se desciende el NSE.
Mientras que en un hogar ABC1 equivalen al 4% de los ingresos familiares
mensuales promedio, en los niveles D llegan al 12%.