Una de las principales dificultades que atravesará Bolivia con la puesta en órbita del satélite Túpac Katari será la negociación de las frecuencias con Estados Unidos (EEUU), Canadá y Brasil, países considerados críticos para evitar posibles interferencias, informó el director de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Iván Zambrana.
Manifestó que las frecuencias electromagnéticas son recursos escasos y por la posición orbital que use el futuro satélite es necesario coordinarlo.
En 2011, el Gobierno envió a China dos
profesionales para que se capaciten sobre los mecanismos de negociación de las
frecuencias con los principales satélites en el espacio.
En promedio, la negociación de frecuencias
demora siete años, pero se busca tener las licencias listas hasta 2013, fecha
programada para el lanzamiento del satélite Túpac Katari.
“Este proceso está avanzando, ya hay una
lista de países con quienes se tiene que negociar y se identificó a los más
críticos, que son Canadá, Estados Unidos y Brasil (...) Hay buenas
perspectivas, con Brasil tenemos muy buenas relaciones porque es un tema que
tiene un componente político y hace mucho la voluntad política”, dijo Zambrana.
Por la complejidad y el tiempo que demora
llegar a acuerdos, el Gobierno ya inició las negociaciones con los tres países
de manera simultánea para adelantar el proceso.
Zambrana explicó que no existe una
normativa internacional que regule el uso de frecuencias, puesto que el primer
satélite que llega al espacio adquiere la mayor parte de los derechos, a medida
que se incorporan los demás satélites adquieren derechos por orden de llegada.
En ese contexto, la Unión Internacional de
Telecomunicaciones (UIT), dependiente de las Naciones Unidas, es la entidad
encargada de ayudar a coordinar el uso de frecuencias entre los países y
empresas que tienen satélites en la órbita espacial.
Aclaró que la UIT no es una autoridad con
poder coercitivo, por tanto no puede obligar a las empresas y países a ceder
espacios libres de frecuencias.
De acuerdo con los datos que maneja la
agencia estatal, en el espacio existen más de 300 satélites, con los cuales se
tiene que negociar la concesión de frecuencias espaciales.
El satélite, que tendrá una vigencia de 15
años, será ensamblado en diciembre de 2012, cuando se tenga la mayor parte de
las piezas, que son fabricadas con tecnología china.
La construcción del satélite demandará una
inversión de USD300 millones y este año
se prevé desembolsar 80 millones, cuyos recursos servirán para construir dos estaciones
terrestres de control. La principal estará ubicada en la ciudad de El Alto y la
secundaria en Santa Cruz.