El Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ratificó
el viernes pasado una sanción impuesta en el 2012 a las operadoras Movistar y
Claro, por un total de USD 356 532.
La multa se dio por cobros superiores a los
establecidos por el organismo de regulación y por no brindar las facilidades
necesarias para que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel)
realice los controles tarifarios.
Claro señaló hoy que las sanciones son por
casos muy puntuales, que no son representativos respecto al volumen de llamadas
que maneja diariamente la operadora.
Esta empresa fue sancionada con USD 317
696 porque no prestó las facilidades necesarias para las inspecciones
tarifarias realizadas por la Supertel. Esto se dio el 25 de junio del año
pasado, cuando la entidad solicitó acceder a las plataformas prepago y pospago
y controlar los precios. Una nueva multa se dio porque en cabinas ubicadas en
el Azuay se cobraban tarifas sin IVA
(Impuesto al Valor Agregado) y sin el costo de interconexión. Esos cobros
sobrepasaban el techo tarifario aprobado por el organismo regulador. La
operadora también cobró valores extras cuando los usuarios marcaron al servicio
1700-1800, sin prestar el servicio y únicamente por transmitir el mensaje: “Lo
sentimos número llamado no existe”.
Ante ello, la operadora señaló que la
sanción impuesta se da porque los clientes hicieron llamadas a números de 1700
y 1800 incorrectos, lo cual generó que éstas utilicen la red de la Corporación
Nacional de Telecomunicaciones. “Por ser un servicio prestado por un tercero,
nuestra plataforma no identifica que el número que marcó el cliente era
incorrecto ya que la llamada ingresó a la red de CNT (se registró como llamada
completada y reportada como exitosa)”.
Así, según la compañía, el supuesto perjuicio fue de USD 33, valor
consumido por 191 usuarios. “La sanción no se apega al principio de
proporcionalidad consagrado en la Constitución”, dijo la operadora.
En cambio,
Movistar recibió una multa de USD 38 836 porque a través de las cabinas cobró
tarifas superiores en el servicio de voz en área urbana. Además, un locutorio
ubicado en Puerto Ayora (Galápagos)
cobró a sus usuarios, por llamadas realizadas fuera y dentro de la red, tarifas por minuto de consumo sin
impuestos y sin interconexión, que sobrepasan el techo tarifario aprobado por
el Conatel. Ante ello, la operadora afirmó que los locutorios son empresas
independientes que se establecen como puntos de venta en relación con
Distribuidores Autorizados mayoristas y no tienen una relación directa con la
operadora. “Los locutorios facilitan el acceso a llamadas y cuentan con sus
propios sistemas de tarifación.
El techo tarifario establecido para llamadas en
locutorios en de USD 0,22 el minutos más
impuestos. Dichos valores se dan a conocer a través de afiches afirmó la
empresa. De ahí que el locutorio que
incumplió la normativa impuesta por Movistar “fue clausurado y sus propietarios
sancionados”, señaló la operadora.