Según informa el diario Valor, Una operadora desembolsa, en promedio, cerca de R$ 250.000
para construir una torre metálica en el suelo y R$ 150.000 por una del tipo de
la instalada en la cima de un predio. Además,
precisa pagar alquiler por el uso del espacio a los copropietarios de un
edificio o propietarios del terreno.
Al vender la infraestructura y comenzar a alquilarla, la
cuenta disminuye sensiblemente. Para comenzar, no hay gastos de instalación o
mantenimiento. El alquiler que se paga a las empresas especializadas para
utilizar las torres va de R$ 2.000 a R$ 5.000 por mes, dependiendo del número
de antenas instaladas, entre otras variables.
Las compradoras son, mayoritariamente, empresa novatas en el
mercado nacional, especializadas en la oferta tercerizada de infraestructura y
que tienen por detrás fondos de participaciones. Es el caso de TorreSur, que
pertenece al fondo estadounidense Providence, que tiene ya 4.000 torres, de las
cuales 65% son propias.