La Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) decidió extremar la defensa del derecho a publicar clasificados sexuales, equiparándoles a la libertad de expresión y difusión publicitaria, por considerarlo un principio democrático esencial.
Los editores iniciaron así el estudio de cuantas acciones legales pudieran ser ejercitables contra cualquier normativa que haya restringido en el pasado o restrinja en el futuro la libertad de expresión publicitaria de actividades legales, así como contra cualquier discriminación de la publicidad de esas actividades en los diarios respecto al resto de medios de comunicación.
Los editores consideran que su actividad como transmisores de anuncios se encuentra doblemente protegida por las libertades de expresión y de empresa, y en lo sucesivo se proponen defender legalmente sus derechos contra cualquier disposición que pueda lesionarlos.