La Junta directiva de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), aprobó esta semana la Declaración de Pamplona, en la que insta a los editores a entender "el periodismo de calidad como un buen negocio".
Asimismo,
la directiva ha decidido impulsar la creación de los colegios profesionales de
periodistas "que no sólo se entienden como estructuras de defensa de los
intereses profesionales, sino que aseguran la calidad de un servicio al
ciudadano, que en este caso es el derecho a la información".
Por
otra parte, han anunciado que la Inspección de Trabajo se ha comprometido a
reforzar el control sobre las condiciones del periodo de aprendizaje de los
becarios, quienes "asumen responsabilidades propias de un puesto de
trabajo estructural sin remuneración alguna".
En
cuanto a los derechos de autor de los periodistas, la Federación ha exigido su
reconocimiento moral y económico y ha instado a los sindicatos a incluirlos en
la negociación de los convenios colectivos.
Por
último, la Declaración de Pamplona ha reclamado el fin de las grabaciones
enlatadas y de las ruedas de prensa sin preguntas y ha recordado a los
periodistas que hacen anuncios publicitarios con ánimo de lucro que el Código
ético y deontológico declara incompatible de la profesión periodística con la
publicidad remunerada.