El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, confirmó que su gobierno aumentaría algunos impuestos, como la telefonía móvil, la televisión por cable y los anuncios comerciales en los medios de comunicación, ante la eliminación del impuesto a la gasolina.
En Panamá la eliminación de un impuesto obliga al Gobierno
Nacional, a través del Ministerio de Economía y Finanzas, a crear una renta
sustitutiva que reponga los recursos que se dejarán de percibir.
Esta renta sustituta puede darse a través de la imposición
de nuevos impuestos, aumento de los impuestos existentes o bajando el gasto del
sector público.
Según cálculos de agentes comercializadores consultados por
La Estrella, el Estado recibe anualmente un promedio de US$180 a US$200
millones en concepto de impuesto por galón de gasolina y diésel que entra al
país.
En el 2010 el consumo de gasolina y diésel fue de
aproximadamente 450 millones de galones.