El Senado de México aprobó a última hora reformas en materia electoral, que endurecen la legislación con el propósito de impedir que el Presidente de la República, gobernadores, presidentes municipales y demás funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno incumplan con la disposición de no difundir obras, logros ni compromisos de gobierno a través de propaganda en los medios de comunicación.
En la nueva reforma se prohíbe la propaganda gratuita,
encubierta en programas no noticiosos de radio y televisión, en los que se
promueve a los funcionarios, según informa
La Jornada.
También se agravó la prohibición de contratar, a título
oneroso o gratuito, propaganda electoral, extensiva a la promoción de
servidores públicos con fines electorales, definiendo la conducta infractora a
cargo de concesionarios o permisionarios de radio y televisión como sujetos
activos.
El dictamen también estipula que los servidores públicos no
podrán contratar propaganda, quedando claro que queda prohibida la venta o
donación, a título gratuito u oneroso en cualquier modalidad de programación,
de tiempo de transmisión a los partidos políticos, aspirantes, precandidatos o
candidatos a cargos de elección popular.
Asimismo, los concesionarios tienen prohibido vender o donar
tiempos en radio o televisión, para fines político-electorales.