Con una fuerte polémica, empezó a discutirse en el Senado argentino la creación de un impuesto a artículos electrónicos, contra la piratería.
Un proyecto de ley que prevé cobrar un impuesto de entre el
1 y el 75% a celulares, CD´s, memorias de USB, entre otros artículos
tecnológicos, se debate esta tarde en la comisión de Legislación General del
Senado de la Nación y avanza en el marco de intentar competir contra la
piratería.
A través de esta iniciativa, que se conoce con el nombre de
canon digital, se busca aplicar un impuesto o cargo extra sobre la compra de
cualquier producto electrónico o insumo que pueda ser utilizado tangencialmente
para copiar contenido protegido por leyes de propiedad intelectual.
Los defensores del proyecto argumentan que es una
compensación para autores, editores, productores y artistas que se ven
sometidos a pérdidas dada la amplia difusión de materiales que posibilitan
generar copias de sus obras a través de la tecnología casera.
Los detractores dicen que se encarecerán los productos sólo
para recaudar más impuestos y que esta medida sólo busca “criminalizar a toda
la sociedad”. Y aseguran que es “un abuso de las entidades de derecho de autor”
y las “corporaciones internacionales”. Y anuncian que no prosperara, como
ocurrió en España.
Este jueves estaba previsto el tratamiento del proyecto que
despertó airadas protestas y campañas en Internet a través de consignas como
‘no al canon’.