La Sutel dijo que impuso una serie de condiciones, entre ellas que deberá devolverle al Estado una serie de frecuencias, esto con el objetivo de garantizar la competencia.
“El ICE deberá renunciar al uso y explotación de los siguientes segmentos del espectro radioeléctrico: de 1880 MHz a 1920 MHz (40 MHz), de 2520 MHz a 2620 MHz y 2640 MHz a 2690 MHz (150 MHz) y del segmento de 3440 MHz a 3600 MHz (160 MHz).
Estas frecuencias serán devueltas al Estado para que eventualmente sean sacadas a concurso para otras empresas que deseen ofrecer nuevos servicios”, detalla el comunicado de la Sutel.
En un principio Radiográfica Costarricense S.A. (Racsa) inició las conversaciones con CableVisión para su compra, pero en la última fase de la negociación el ICE se apropió del proyecto y no fue hasta ahora, casi ocho meses después, que la Sutel le dio el sí a medias.
En su resolución, la Sutel también enfatisó que ni el ICE, ni CableVisión podrán participar en compras futuras de cableras.
“El ICE deberá renunciar al uso y explotación de los siguientes segmentos del espectro radioeléctrico: de 1880 MHz a 1920 MHz (40 MHz), de 2520 MHz a 2620 MHz y 2640 MHz a 2690 MHz (150 MHz) y del segmento de 3440 MHz a 3600 MHz (160 MHz).
Estas frecuencias serán devueltas al Estado para que eventualmente sean sacadas a concurso para otras empresas que deseen ofrecer nuevos servicios”, detalla el comunicado de la Sutel.
En un principio Radiográfica Costarricense S.A. (Racsa) inició las conversaciones con CableVisión para su compra, pero en la última fase de la negociación el ICE se apropió del proyecto y no fue hasta ahora, casi ocho meses después, que la Sutel le dio el sí a medias.
En su resolución, la Sutel también enfatisó que ni el ICE, ni CableVisión podrán participar en compras futuras de cableras.