El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria entre los gráficos y el diario La Nación tras un paro que llevó al matutino a no ser impreso el martes, por primera vez en 142 años de historia.
Mario Abraham, secretario de organización de la Federación Gráfica Bonaerense, afirmó que "hemos acatado esta instancia, tanto la empresa como los trabajadores del diario y a partir de las cuatro de la tarde los compañeros van a retomar sus tareas".
En tanto, los 30 trabajadores que habían sido suspendidos también retomarán sus tareas.
El representante de los trabajadores gráficos destacó que "el origen de este conflicto es porque la empresa no se aviene a discutir seriamente una recomposición salarial de los trabajadores".
Según representantes de la Federación Gráfica Bonaerense, la empresa suspendió el pasado domingo a 30 empleados de los talleres gráficos por la bajada del ritmo de impresión e incorporó a 20 trabajadores ajenos a la empresa, lo que originó la huelga.
A su vez, el medio de comunicación calificó esta medida de “intempestiva e ilegal” y dijo que da continuidad a “otras acciones de sabotaje ocurridas durante el fin de semana”. “Estos hechos repudiables e injustificables se dan en el marco de una negociación”.
