Gobierno y empresarios de telecomunicaciones de Claro, Tigo y Telefónica acordaron la creación de una mesa técnica y un pacto de no agresión.
La Gremial de Telecomunicaciones de Guatemala, que representa a Claro, Tigo y Telefónica, las únicas tres empresas que operan la telefonía celular en ese país, desmintió las declaraciones del presidente Álvaro Colom de que se habría llegado a un acuerdo sobre la propuesta de imponer un impuesto al tráfico telefónico en la red.
Edwin Solares, presidente de la Gremial de Telecomunicaciones, rechazo que exista una negociación para fijar el pago de un bono o de un nuevo impuesto que se traslade al usuario final.
El empresario declaró que sólo se alcanzaron dos acuerdos con el Presidente. Uno, respecto al acuerdo de no agresión o confrontación, y el segundo, el establecimiento de un mecanismo de diálogo a través de una mesa técnica para buscar soluciones manejables que no afecten al Gobierno, las empresas y los usuarios finales.
Sin embargo, fuentes cercanas al mandatario, reafirmaron a El Periódico que sí existe una negociación con los representantes de las 3 empresas de telefonía móvil para establecer un mecanismo para que las compañías telefónicas aporten entre US$47 y US$118 millones anuales al fisco.